Documental “Abajo los muros”

“Abajo los Muros es un Documental de bajo presupuesto que plantea la situación silenciada en la sociedad sobre las cárceles de adultes y de menores. Con protagonistas como Enrique Martínez Reguera, Javier Ávila Navas, Rodrigo Lanza (4F), Manuela Ramajo (Madres Contra la Droga), Naomi Abad Velasco (Abogada Penalista Propreses) etc. Que nos harán un recorrido sobre la situación de las personas encarceladas y como se afrontan las dificultades físicas y emocionales para poder llevar a cabo esta lucha contra contra las cárceles, que dejan un número muy importante de personas muertas en prisión y condenadas a la marginación.”

Marxa al CIE Zona Franca

No hay libertad sin rebelión. Un año de revueltas y fugas en los CIEs del Estado español.

17 Agosto – 17 presos se fugan del CIE de Aluche (Madrid)

6 Octubre – 67 personas se fugan del CIE de Sangonera (Murcia), 18 siguen en libertad.

18 Octubre – Motín en el CIE de Madrid

23 Octubre – Huelga de hambre en el CIE de Zona Franca (Barcelona)

1 Noviembre – Motín en el CIE de Barcelona

4 Noviembre – 2 presos se fugan del CIE de Madrid

16 Noviembre – Motín en el CIE de Murcia y 12 personas se dan a la fuga

15 Diciembre – Huelga de hambre en el CIE de Barcelona

Esto no es sólo un listado de fechas y números sino una cronología de luchas que han hecho temblar el orden de los CIE’s del Estado español.

Cuando hablamos de revueltas en las cárceles, demasiadas veces nos olvidamos de lo que ocurre en los Centros de Internamiento para extranjeros ya que la sensación generalizada es que las rebeliones se han apagado hace años y que una pacificación casi total se ha apoderado de estos lugares de encierro.

Sin embargo estos números nos hablan de una realidad silenciada que en los últimos meses nos ha dado muestra de un gran coraje y de una voluntad inagotable de alcanzar la libertad.

Tanto los amotinados en el CIE de Madrid, como los de Barcelona, no reclaman una ducha más caliente o una mejor comida, no piden un reglamento más humano o más visitas de parlamentarios; quien estuvo 11 horas en el techo de Aluche luchaba por su libertad.

Quien estuvo a las 3 de la madrugada a las afueras del CIE de Zona Franca, solidarizándose con el motín, pudo escuchar una única consigna fuerte y clara desde adentro de aquellos muros: “¡Libertad!”.

Por esto este 31 de diciembre, con aun más fuerza, tenemos que volver al CIE y hacer ruido.

Porque queremos que los de adentro sepan que estamos allí, que su rebelión siempre encontrará nuestra solidaridad.

Porque su rabia contra este encierro nos hace más fuertes y más firmes en nuestra idea de un mundo sin muros ni prisiones, y que quizás nuestros gritos puedan alimentar y sostener su deseo de libertad.

¡SIEMPRE A LADO DE LXS QUE SE REBELAN!

¡ABAJO TODOS LOS MUROS Y LAS FRONTERAS!

No hi ha llibertat sense rebel·lió. Un any de revoltes i fugues als CIE’s de l’Estat espanyol.

17 Agost – 17 presos es fuguen del CIE d’Aluche (Madrid)

6 Octubre – 67 persones es fuguen del CIE de Sangonera (Múrcia), 18 segueixen en llibertat.

18 Octubre – Motí al CIE de Madrid

23 Octubre – Vaga de fam al CIE de Zona Franca (Barcelona)

1 Novembre – Motí al CIE de Barcelona

4 Novembre – 2 presos es fuguen del CIE de Madrid

16 Novembre – Motí al CIE de Múrcia i 12 persones es donen a la fuga

15 Desembre – Vaga de gana al CIE de Barcelona

Això no és només un llistat de dates i nombres sinó una cronologia de lluites que han fet tremolar l’ordre dels CIE’s de l’Estat espanyol.

Quan parlem de revoltes a les presons, massa vegades ens oblidem del que ocorre als Centres d’Internament per a estrangers ja que la sensació generalitzada és que les rebel·lions s’han apagat fa anys i que una pacificació gairebé total s’ha apoderat d’aquests llocs de tancament.

No obstant això aquests nombres ens parlen d’una realitat silenciada que en els últims mesos ens ha donat mostra d’un gran coratge i d’una voluntat inesgotable d’aconseguir la llibertat.

Tant els amotinats al CIE de Madrid, com els de Barcelona, no reclamen una dutxa més calenta o un millor menjar, no demanen un reglament més humà o més visites de parlamentaris; qui va estar 11 hores en el sostre de Aluche lluitava per la seva llibertat.

Qui va estar a les 3 de la matinada als afores del CIE de Zona Franca, solidaritzant-se amb el motí, va poder escoltar una única consigna forta i clara des d’endins d’aquells murs: “Llibertat!”.

Per això aquest 31 de desembre, amb àdhuc més força, hem de tornar al CIE i fer soroll.

Perquè volem que els de dins sàpiguen que estem allí, que la seva rebel·lió sempre trobarà la nostra solidaritat.

Perquè la seva ràbia contra aquest tancament ens fa més forts i més ferms en la nostra idea d’un món sense murs ni presons, i que potser els nostres crits puguin alimentar i sostenir el seu desig de llibertat.

SEMPRE A COSTAT DE LXS QUE ES REBEL·LEN!

A TERRA TOTS ELS MURS I LES FRONTERES!

Manifest 2016

Apuntar a pensar no en cómo castigar la violencia, sino en cómo terminar con el sistema que produce violencia.” Angela Davis.

La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral.” Michel Foucault

Hace ya 20 años que en Barcelona se ha agendado el 31 de diciembre para señalar a las cárceles y el lugar que ocupan en el sistema en que vivimos: cada nochevieja salimos a las calles para terminar y empezar el año reafirmando el compromiso de luchar hasta derrumbar sus muros, desobedeciendo el calendario impuesto de supuesta paz social, de misas, de familia, de consumo… Expresiones máximas del sistema capitalista y patriarcal.

En estos 20 años hemos visto como nuestros barrios se han convertido en espejos del sistema penitenciario. Diariamente se justifica y aumenta el control social mediante el discurso de la inseguridad y el racismo institucional. Al igual que en la cárcel, la vigilancia se hace cotidiana y, a través de la idea del civismo, se intenta hacer del buen ciudadano un carcelero. Al mismo tiempo, dentro de las prisiones, mediante los llamados “módulos de respeto”, se establece también la construcción de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda (inmigrantes), hechos que establecen nuevas formas de control y de precarización

La vigilancia normalizada a través de cámaras en nuestras calles, el aumento de presencia policial (justificada por la construcción propagandística del sujeto peligroso y la extensión de la alarma social) y el control social creciente son sin duda el objetivo oculto de la existencia de las cárceles. El sistema penitenciario forma parte de la violencia estructural de un sistema que se sostiene en base a la desigualdad: es imposible hablar del sistema punitivo sin hablar de clase, de género y de raza.

La principal finalidad de los cuerpos de seguridad del Estado y de las cárceles es proteger la propiedad privada, las fronteras y los cánones de conducta autoritarios y patriarcales, así como castigar a la disidencia política que les planta cara. La población reclusa no es más que un espejo de la pobreza y de las excluidas sociales, de aquellas que no encajamos y que intentamos buscarnos la vida como podemos.

La realidad demuestra que las rejas solo castigan y persiguen la violencia que molesta al Estado y aquellos comportamientos que ponen en peligro las estructuras del sistema que nos domina. Así, las peores violencias (como los desahucios, la destrucción a gran escala del planeta, el racismo y la insolidaridad, el control sobre las mujeres y su sexualidad, la explotación infrahumana de trabajadoras o las guerras por el espolio de los recursos de un territorio…) son legales y sus responsables no son considerados criminales. Las leyes y el sistema penitenciario son la culminación paternalista del Estado para establecer qué conductas son aceptadas y cuáles intolerables.

Nos dicen que la ley es igual para todas, pero todas sabemos que esto no es cierto: las cárceles están llenas de personas salidas de la pobreza, de migrantes y de hijas de la clase trabajadora, encarceladas por “delitos contra la propiedad” o por “delitos de tráfico de drogas”, es decir, por acciones estrictamente vinculadas a su necesidad de obtener dinero. El castigo también sirve de manera disuasoria contra la revuelta social,  contra las ideas y las acciones de cualquiera que intente oponerse a los designios de este orden brutalmente injusto.

En el caso de las mujeres privadas de libertad, encontramos que una gran mayoría está recluida por “delitos contra la salud pública”, vinculados al tráfico de drogas, con condenas muy largas (de entre 7 y 9 años). Estas condenas se vuelven más agobiantes todavía para las personas migrantes encerradas en cárceles lejos de sus países de origen y de sus seres queridos, sufriendo un doble aislamiento. La situación es todavía más vulnerable cuando no se habla el idioma y, además, no se informa de las opciones legales disponibles para defenderse, ni de las opciones existentes para cumplir condena. Además, no podemos olvidar todas las violencias sexuales que se producen muy a menudo tras los muros, las cuales casi siempre son invisibilizadas y son difícilmente denunciables por las reclusas violadas o vejadas sexualmente.

Sobre Los CIE (Centros de Internamiento de Estranjeros), sabemos que no son más que cárceles racistas, dónde las personas son encerradas por su origen y clase social:. junto a La Ley de Extranjería, constituye una de las medidas racistas que emplea el Estado para criminalizar a la inmigración. La lucha de los distintos colectivos inmigrantes se mantiene viva tanto dentro de las cárceles (mediante motines, huelgas de hambre y fugas) como fuera (con la organización de colectivos como el de los manteros, que sufre persecución policial diaria, construyendo redes de solidaridad). Seguimos peleando por el cierre de los CIE’s, contra la existencia de fronteras y por la libre circulación de las personas: en los últimos meses, estas luchas han resonado con multitud de concentraciones y acciones solidarias en todo el Estado. Así como se han sumado esfuerzos y reforzado las luchas entre inmigrantes, construyendo un único discurso y tirando abajo el intento del Estado de seguir segregando a través de categorías. Desde el cruce de las fronteras hasta los “campos para refugiados” (que no son más que cárceles camufladas), la respuesta de los colectivos migrantes es clara “Todas somos refugiadas, todas somos inmigrantes”.

¿Y quién se beneficia de todo ésto? En el Estado español, muchas son las empresas que obtienen grandes ganancias a bajo coste. Bajo la falsa idea de la reinserción, tener como trabajadoras a personas privadas de libertad, sin derechos laborales, es un negocio rentable. Y eso sin contar con la gran cantidad de empresas que tienen el monopolio dentro de los centros penintenciarios en relación a los productos que pueden acceder las personas presas. Actualmente, además, muchos de los servicios en las prisiones ya dependen del sector privado, como el catering, lavandería, mantenimiento integral de instalaciones, etc. Actualmente, además, se está produciendo la privatización de la vigilancia perimetral (cámaras, muros, etc.) de los recintos exteriores de las cárceles, mediante la contratación de vigilantes de seguridad privada. En definitiva, la progresiva privatización del sistema penitenciario abre suculentas oportunidades de beneficio a las grandes empresas, hecho que augura que la tendencia a la construcción de nuevas macrocárceles y la encarcelación masiva continuarán incrementándose en los próximos años.

Todo lo descrito forma parte de un programa social bien definido, consistente en el aumento del control y de la represión con el objetivo de liquidar la amenaza potencial que suponen tanto las pobres como aquelles que deciden rebelarse contra este sistema.

El 31 de diciembre marchamos juntas contra la cárcel, hasta terminar con ellas y el sistema que las necesita.

¡Abajo los muros de las prisiones!
¡Hasta que todas seamos libres!

Apuntar a pensar no en com castigar la violència, sinó en com acabar amb el sistema que produeix violència.” Angela Davis.

La presó és l’únic lloc en el qual el poder pot manifestar-se de forma nua, en les seves dimensions més excessives, i justificar-se com a poder moral.” Michel Foucault

Fa ja 20 anys que a Barcelona s’ha escollit el 31 de desembre per assenyalar a les presons i el lloc que ocupen en el sistema en què vivim: cada nit de cap d’any sortim als carrers per acabar i començar l’any reafirmant el compromís de lluitar fins a esfondrar els seus murs, desobeint el calendari imposat de suposada pau social, de misses, de família, de consum… Expressions màximes del sistema capitalista i patriarcal.

En aquests 20 anys hem vist com els nostres barris s’han convertit en miralls del sistema penitenciari. Diàriament es justifica i augmenta el control social mitjançant el discurs de la inseguretat i el racisme institucional. Igual que a la presó, la vigilància es fa quotidiana i, a través de la idea del civisme, s’intenta fer del bon ciutadà un carceller. Al mateix temps, dins de les presons, mitjançant els anomenats “mòduls de respecte”, s’estableix també la construcció de ciutadans de primera i ciutadans de segona (immigrants), fets que estableixen noves formes de control i de precarització.

La vigilància normalitzada a través de càmeres als nostres carrers, l’augment de la presència policial (justificada per la construcció propagandística del subjecte perillós i l’extensió de l’alarma social) i el control social creixent són sens dubte l’objectiu ocult de l’existència de les presons. El sistema penitenciari forma part de la violència estructural d’un sistema que se sosté sobre la base de la desigualtat: és impossible parlar del sistema punitiu sense parlar de classe, de gènere i de raça.

La principal finalitat dels cossos de seguretat de l’Estat i de les presons és protegir la propietat privada, les fronteres i els cànons de conducta autoritaris i patriarcals, així com castigar a la dissidència política que els planta cara. La població reclusa no és més que un mirall de la pobresa i de les excloses socials, d’aquelles que no encaixem i que intentem buscar-nos la vida com podem.

La realitat demostra que les reixes solament castiguen i persegueixen la violència que molesta a l’Estat i aquells comportaments que posen en perill les estructures del sistema que ens domina. Així, les pitjors violències (com els desnonaments, la destrucció a gran escala del planeta, el racisme i la insolidaritat, el control sobre les dones i la seva sexualitat, l’explotació infrahumana de treballadores o les guerres per l’espoli dels recursos d’un territori…) són legals i els seus responsables no són considerats criminals. Les lleis i el sistema penitenciari són la culminació paternalista de l’Estat per establir què conductes són acceptades i quins intolerables.

Ens diuen que la llei és igual per a totes, però totes sabem que això no és cert: les presons estan plenes de persones sortides de la pobresa, de migrants i de filles de la classe treballadora, empresonades per “delictes contra la propietat” o per “delictes de tràfic de drogues”, és a dir, per accions estrictament vinculades a la seva necessitat d’obtenir diners. El càstig també serveix de manera dissuasòria contra la revolta social, contra les idees i les accions de qualsevol que intenti oposar-se als designis d’aquest ordre brutalment injust.

En el cas de les dones privades de llibertat, trobem que una gran majoria està reclosa per “delictes contra la salut pública”, vinculats al tràfic de drogues, amb condemnes molt llargues (d’entre 7 i 9 anys). Aquestes condemnes es tornen més aclaparadores encara per a les persones migrants tancades en presons lluny dels seus països d’origen i dels seus sers estimats, sofrint un doble aïllament. La situació és encara més vulnerable quan no es parla l’idioma i, a més, no s’informa de les opcions legals disponibles per defensar-se, ni de les opcions existents per complir condemna. A més, no podem oblidar totes les violències sexuals que es produeixen molt sovint després dels murs, les quals gairebé sempre són invisibilizadas i són difícilment denunciables per les recluses violades o vexades sexualment.

Sobre Els CIE (Centres d’Internament de Estranjeros), sabem que no són més que presons racistes, on les persones són tancades pel seu origen i classe social: al costat de la Llei d’Estrangeria, constitueix una de les mesures racistes que empra l’Estat per criminalitzar a la immigració. La lluita dels diferents col·lectius immigrants es manté viva tant dins de les presons (mitjançant motins, vagues de gana i fugides) com fora (amb l’organització de col·lectius com el dels manters, que sofreix persecució policial diària, construint xarxes de solidaritat). Seguim barallant pel tancament dels CIE’s, contra l’existència de fronteres i per la lliure circulació de les persones: en els últims mesos, aquestes lluites han ressonat amb multitud de concentracions i accions solidàries en tot l’Estat. Així com s’han sumat esforços i reforçat les lluites entre immigrants, construint un únic discurs i tirant a baix l’intent de l’Estat de seguir segregant a través de categories. Des del creuament de les fronteres fins als “camps per a refugiats” (que no són més que presons camuflades), la resposta dels col·lectius migrants és clara “Totes som refugiades, totes som immigrants”.

I qui es beneficia de tot això? A l’Estat espanyol, moltes són les empreses que obtenen grans guanys a baix cost. Sota la falsa idea de la reinserció, tenir com a treballadores a persones privades de llibertat, sense drets laborals, és un negoci rendible. I això sense comptar amb la gran quantitat d’empreses que tenen el monopoli dins dels centres penintenciarios en relació als productes que poden accedir les persones preses. Actualment, a més, molts dels serveis a les presons ja depenen del sector privat, com el catering, bugaderia, manteniment integral d’instal·lacions, etc. Actualment, a més, s’està produint la privatització de la vigilància perimetral (càmeres, murs, etc.) dels recintes exteriors de les presons, mitjançant la contractació de vigilants de seguretat privada. En definitiva, la progressiva privatització del sistema penitenciari obre suculentes oportunitats de benefici a les grans empreses, fet que augura que la tendència a la construcció de noves macrocárceles i la encarcelación massiva continuaran incrementant-se en els propers anys.

Tot el descrit forma part d’un programa social ben definit, consistent en l’augment del control i de la repressió amb l’objectiu de liquidar l’amenaça potencial que suposen tant les pobres com aquelles que decideixen rebel·lar-se contra aquest sistema.

El 31 de desembre marxem juntes contra la presó, fins a acabar amb elles i el sistema que les necessita.

A terra els murs de les presons!
Fins que totes siguem lliures!

Fanzine “Ni presas, ni reinsertadas: rebeldes e insumisas”

“NI PRESAS, NI REINSERTADAS: REBELDES E INSUMISAS
Un acercamiento de la realidad de las cárceles de Barcelona, de las particularidades de las mujeres en los CIEs, de las minorías étnicas; así como también reproducimos voces a través de las cartas y reflexiones de personas privadas de libertad”

El podeu llegir i descarregar aquí.

Fanzine publicat al desembre de 2015.

Ràbia

Text llegit el desembre de 2014 davant les portes de la presó de Wad-Ras.

Rabia, cuando te comunican que han detenido a una de las personas que más quieres, y que se la llevan a la cárcel. Cuando ves cómo la vida te da la vuelta.

Rabia, mucha rabia.

Rabia, cuando la funcionaria de turno, y porque le sale del coño, no te deja entrar. Y no puedes decirle nada porque sino la semana que viene tampoco entras. Rabia.

Rabia, cuando descubres como funciona todo. A más buena, menos problemas y más permisos. Así que boquita cerrada. Rabia.

Rabia, cuando te impiden pasar un regalo que habías preparado con ilusión porque a la carcelera no le da la gana pasarlo.

Rabia, cuando sólo puedes ver a tu madre cuando te dejan y cuando puedes. Cuando no puedes elegir verla.  Cuando la tienes que ver entre esos muros, con funcionarios vigilando. Rabia, y ganas de romper todos los muros y huir junt@s.

Rabia, cuando la comida es incomible y no tienes un jodido duro para coger algo del economato. Rabia.

Rabia, cuando ves cómo nos ha afectado la condena a quienes la hemos vivido desde fuera. Cuando te despiertas con pesadillas. Cuando los nervios y la angustia te sobrepasan, ante el continuo ¿cómo estará?

Rabia, cuando me hacen esperar en la sala sabiendo, que no llegará nadie.

Rabia, cuando sale a la calle después de 1 año y te encuentras a una persona con profundas secuelas, con la salud deteriorada, con muchísima ansiedad, con miedo continuo, llena de inseguridades, desubicada totalmente. Rabia.

Rabia, cuando se cumple cada año de la detención y es una semana donde las pesadillas brotan, y los recuerdos de lo vivido te superan.

Rabia, cuando ves como el discurso fácil es lo que prima, en vez de rompernos la cabeza de manera abierta para lograr ser más fuertes fuera para favorecer las luchas dentro.

Y sobretodo, Rabia y dolor cuando te das cuenta que no estamos a la altura. Cuando te miras o miras a tu alrededor y te das cuenta de lo lejos que estamos de ser un movimiento de solidaridad con las personas presas y contra las cárceles real y fuerte.

Rabia, cuando estabas teniendo una conversación interesante y el/la funcionari@ de turno abre la puerta del locutorio porque se ha acabado la hora.

Rabia, cuando llegas “feliz” a la comunicación después de una buena racha y han vuelto las malas noticias.

Rabia, cuando al salir de la comunicación ves a alguien llorar y te invade la impotencia, y la rabia.

Rabia, cuando sabes que el funcionari@ te está mintiendo y no puedes hacer nada, cuando la realidad te estalla en la cara, impotencia y rabia.

Rabia, cada vez que te cuenta que algo va mal y no puedes reventar el cristal.

Rabia, cuando toca despedirse y una día más el cristal te prohíbe ese abrazo.”

20 Anys de marxes

Selecció d’algunes octavetes, fanzines i cartells dels passats 20 anys de la Marxa contra les presons a Barcelona. Cliqueu a sobre les imatges per accedir als arxius.

Tríptic 2001

Tríptic 2002

Tríptic 2004

Tríptic 2007

Octaveta 2009



Fanzine 2010 (.pdf imprimible)

Recull de textos anticarceraris 2013 (.pdf)

Recull de textos anticarceraris 2014 (.pdf)

Tríptic 2015

Cartells

XX Marxa contra les presons i en solidaritat amb les persones preses

El 31 de desembre, a Barcelona, i a moltes altres ciutats del món, vivim el cap d’any d’una manera diferent.

Durant 20 anys ens hem acostat a la presó de dones de Wad-Ras, al CIE de Zona Franca i a la vella presó Model per llençar la nostra veu cap a aquelles persones que hi estan tancades i aquelles que les mantenen a dins.

“Perquè feu tot això si no serveix de res? Les presons han existit sempre!
Si no hi fossin, els lladres, assassins i violadors, camparien pel món sense el càstig que es mereixen, oi?”

Ens diuen que la llei és igual per totes però el 80% de la població reclusa ho està per motius relacionats amb les desigualtats socials i la propietat privada, i el 99% pertany a les classes populars.

Ens diuen que a la presó hi va qui ha fet alguna cosa dolenta però l’estat espanyol té un dels indexos de presos més alts d’Europa. En canvi, té una de les menors tases de delinquência en el continent. Li sumem la llei mordassa?

Mentrestant…
Els veritables lladres treballen a bancs i empreses.
Els veritales assassins patrullen impunement les nostes ciutats.
Els violadors se’ls perdona i es qüestiona a les víctimes.

La presó és una arma dels rics i poderosos contra les pobres i dissidents!

Per una societat sense explotadors ni explotats, per una societat sense agresors ni víctimes, per un futur sense poderesos ni repressió.

Caminem juntes contra la presó!